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Cambiar las ventanas de tu casa es cuestión de 2-3 días, pero hay que seguir ciertos pasos y cumplir con la normativa para no llevarse sorpresas.
Si tus ventanas son muy antiguas, de mala calidad o su instalación fue deficiente, cambiarlas por ventanas de PVC de última generación de la mano de profesionales experimentados mejorará notablemente el aislamiento térmico y acústico y, con ello, disfrutarás de más confort en tu hogar.
El cambio de ventanas es una obra sin grandes complicaciones, si antes seguimos unos sencillos pasos.
Puedes cambiar todas las ventanas a la vez o hacerlo por partes. Pero si tu idea es cambiar todas las ventanas de la casa tarde o temprano, lo recomendable es hacerlo todo a la vez, ya que cada nueva obra generará molestias y suciedad.
Lo primero es visitar tu casa, conocer tus gustos y observar los requerimientos estéticos de la fachada de tu comunidad. En función de su orientación y altura, te recomendaremos uno u otro modelo.
En plantas bajas, podemos color vidrios especiales de seguridad y estructuras con herrajes reforzados. En viviendas muy soleadas, el vidrio de control solar bloquea parte de los rayos UVA y reduce la entrada de luz. En casas excesivamente expuestas a las inclemencias del tiempo, puede ser recomendable una ventana con triple acristalamiento.
Las ventanas pueden ser diferentes en función de la zona de la casa. También en la estética. El PVC permite hoy en día infinidad de acabados, incluyendo un muy realista acabado de madera en varios tonos.
Una vez estudiado tu hogar, gustos y necesidades, hacemos un presupuesto. Cuando esté aprobado, elaboraremos un contrato e iniciaremos la fabricación de las ventanas.
→ Lee nuestro artículo sobre cómo saber si una ventana es buena.
→ Resuelve tus dudas leyendo nuestro artículo sobre ventanas de PVC o aluminio.
Cambiar las ventanas de un piso supone alterar un elemento común de la comunidad: la fachada. Necesitarás solicitar una licencia de obra mayor en tu ayuntamiento y, además, poner en conocimiento de tu comunidad la obra que vas a acometer. La intervención deberá ser aprobada de forma unánime por tus vecinos en junta, sin este acuerdo no podrá realizarse.
Para solicitar la licencia de obra, necesitarás rellenar un impreso oficial y acompañarlo del presupuesto de obra con la descripción de los trabajos y la autorización de la comunidad. Además, deberás abonar los correspondientes impuestos y tasas.
Si se respeta la estética del edificio (máxime cuando se trata de un inmueble protegido por su valor monumental o histórico) y se cumplen el resto de requisitos, la licencia de obra suele concederse sin mayores problemas.
Antes de empezar la obra, te pediremos que apartes muebles y otros elementos del perímetro cercano a la ventana.
Nuestro equipo protegerá todo el suelo afectado por la obra: desde la entrada, pasando por el pasillo y el espacio próximo a cada una de las ventanas a cambiar.
A la hora de desmontar la ventana, en primer lugar retiramos la hoja y después desmontamos el marco. Si está atornillado, lo desatornillamos. Si es de madera, lo vamos cortando por partes con una sierra de sable.
Una vez abierto el hueco, procedemos a limpiarlo y eliminar irregularidades. Colocamos la ventana nueva, nivelamos y aplomamos.
Nivelar = que la ventana esté en posición perfectamente recta respecto a la horizontal.
Aplomar = que la ventana esté en posición perfectamente recta respecto a la vertical.
La colocación de la ventana es crucial. Si queda mal instalada, no conseguiremos optimizar sus propiedades de eficiencia térmica y acústica.
Una vez nivelada y aplomada, fijamos la ventana a la pared con espuma de poliuretano, material con gran capacidad aislante y de carácter expansivo: sujeta la ventana sin necesidad de atornillarla y con seguridad total.
Toda precaución es poca para garantizar la máxima eficiencia. Los tornillos son pequeños puntos débiles del sistema de la ventana, pequeños puentes térmicos que comunican el interior con el exterior. SI no queda otro remedio, podemos atornillar la ventana y aislar las cabezas de los tornillos con tapones pero, si se puede elegir, la espuma es la mejor opción de sellado.
Una vez seca la espuma, se recorta a la altura de la pared y se realiza trabajo de albañilería para tapar los huecos. En Getxo Ventanas colocamos una jamba extra que, además de servir como embellecedor, tapa los bordes de la pared junto a la ventana, donde suelen aparecer grietas por las diferencias de dilatación entre pared y ventana.
También instalamos esta jamba en el exterior, lo que refuerza aún más la capacidad aislante de la ventana.
Una vez instaladas las jambas exterior e interior, la ventana queda finalizada y el interior, listo para pintar.
Las ventanas actuales de PVC forman una única estructura ‘monoblock’ con la caja de persiana. Al cambiar las ventanas, nos solemos encontrar la caja antigua de persiana, de tamaño más grande que el cajón ‘monoblock’. En este caso, rellenamos el hueco sobrante con ladrillo.
En un piso estándar, cambiamos todas las ventanas en 2-3 días. Una ventana se cambia en un día y llegamos a cambiar hasta 4 ventanas en un día.
El cambio de ventanas en una casa grande suele tardar una semana.
En cualquier caso, nunca queda un hueco abierto al llegar la noche: si desmontamos una ventana, queda instalada la nueva al terminar la jornada.
Las ventanas con formas especiales o de gran tamaño requieren un tratamiento especial, tanto en su fabricación, como en el traslado e instalación.
Es necesario prever si la ventana va a requerir una grúa para su instalación, en cuyo caso se requerirá un permiso especial de obra.
En el caso de edificios protegidos, es fundamental consultar todos los requisitos a cumplir antes de iniciar la fabricación de las ventanas.
Si quieres solicitar información sobre nuestros servicios, por favor, deja tus datos y mensaje. Nos pondremos en contacto contigo. Muchas gracias.